Se volvió con las manos vacías

El Canario cayó por la mínima diferencia ante Villa San Carlos de visitante. Ahora, el equipo de Jáuregui se mentaliza en el choque por Copa Argentina ante Atlético Rafaela.

Publicada: 22/05/2015 23:47:01

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Tal vez ya tenía la cabeza puesta en el duelo de Copa Argentina ante Atlético de Rafaela. O simplemente fue una mala tarde. Lo cierto es que Flandria cayó en su viaje a Berisso por 1 a 0 frente a Villa San Carlos que hizo poco y aprovechó el único error de la tarde de Leonardo Griffo.

Como en los últimos partidos, Felipe De la Riva planteó un mediocampo superpoblado. Con Eric Chmil parado en el centro, a sus dos costados estuvieron Miguel Porcel y Lucas Vicente como interiores bien cerca. Y en las bandas, sin tantas obligaciones en la marca, Matías López por derecha y Emanuel Escuredo por izquierda tenían la obligación de acoplarse rápidamente con Pablo De Hoyos, el único punta.

De todas formas, en el inicio del encuentro, San Carlos fue el que mejor salió. Cómodo en su propia cancha, con dimensiones que conoce a la perfección, el local transformó rápidamente a Leo Griffo en figura. Primero tapó un mano a mano ante Barbosa después de que la peinara Kevin Hoyos y los centrales no reaccionaran. Después, Piedrabuena metió un disparo que se fue cerca. Sobre el final, Hoyos cabeceó muy cerca y Griffo sacó del ángulo un centro de Figueredo.

Más allá del predominio en el juego, el Canario también provocó sus chances, aunque le costaba llegar con claridad. Porcel le pegó de media distancia y el arquero logró desviar al córner. De ese tiro de esquina, Mussón tuvo un cabezazo que picó y se fue al lado del palo, ganándole en lo alto al arquero que mostraba demasiadas inseguridades en cada pelota aérea.

En el complemento, el conjunto de De la Riva quiso pararse unos metros más adelante, aunque sólo dependía de lo que podía hacer Emanuel Escuredo. Por eso, no podía llegar con claridad al arco de Del Riego. Y en la primera llegada de esa etapa, San Carlos se puso en ventaja. Y fue el único error de Griffo en la tarde, quien reaccionó tarde y se vio sorprendido por el tiro libre de Figueredo.

En desventaja, De la Riva mandó a la cancha a Frattini, Montenegro y Rui para ir con todo por –al menos- el empate. Sin embargo, los minutos comenzaron a correr cada vez más rápido y no aprovechó su chance: cabezazo que salvó el arquero y lo perdieron entre Rui y Montenegro dentro del área chica.

Agustín Gigante