Primera Nacional | Nueva Chicago

“Acá muero balaceado o subsisto el resto de mi vida”

Juan Manuel Herbella y el recuerdo de su paso por Chicago, el plantel y lo que tuvieron que pasar previo al ascenso. “Nunca viví tiempos tan violentos como esos”, remarcó.

Publicada: 14/06/2020 12:53:16

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Fue una temporada difícil. El plantel se armó para pelear la permanencia y terminó festejando su segundo ascenso a Primera. Muchos nombres nuevos, un entrenador que nunca se identificó con el club y al que la gente no quería, un grupo de jugadores complicado y un contexto peor con la barra y la violencia de cerca.

Así, tal cual lo contó Juan Manuel Herbella en su charla con Solo Ascenso en Instagram Live. Precisamente, arrancó a contar qué era lo mejor que tenía el plantel y explicó. “La personalidad. En mi carrera estuve en un montón de planteles, pero ese equipo tenía una personalidad que no le vi a ninguno. Nunca viví tiempos tan violentos como esos años en Chicago, fueron tiempos absolutamente violentos; apretadas de la barra, dirigentes que no nos querían, después la barra que te amaba”.

Sobre ello, precisamente, comentó que la hinchada incluso les cantaba todos los partidos una canción insultándolos y ellos decidieron responderles de la misma manera. “Nos inventaron la canción ‘y pongan huevos la p… que lo parió’ y el equipo en el colectivo cantaba ‘nos sobran huevos’, porque estábamos preparados para que nos putearan”, remarcó entre risas el Doctor.

Al respecto también, manifestó qué lo sorprendió una vez que llegó de Vélez a Mataderos. “Como futbolista, nunca viví tiempos tan violentos. La Primera División es mucho más cuidada que el Ascenso, venía de un equipo que había sido campeón del mundo, jugué con tipos campeones (Chilavert, Trotta, Almandoz, Pacha Cardozo), otra realidad económica, de reconocimiento público y de pronto caigo en Chicago y era Saigón -ciudad con un papel fundamental en la Guerra de Vietman 1955/1975- en medio de la década del 70’”, dijo.

“Dije ‘acá muero balaceado o subsisto para el resto de mi vida’. Por eso digo que el 9 de junio fue un antes y un después, era así; muero balaceado o vivo el resto de mi vida del fútbol”, añadió Herbella. Y culminó: “Y era hermoso, porque cuando empezó a irnos bien no podía creer la cantidad de gente que nos alentaba”.

LA ENTREVISTA CON HERBELLA:




Federico Meza

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